Invertir en comodidad y "desacartonamiento" de espacios creativos

Los iglús de google, novedosas salas de reunión.
Imagen tomada de fcom.us.es

Innovar es un gran reto para las empresas de hoy y, al mismo tiempo, una exigencia que no pueden evadir de cara a sus competidores en el mercado. Para hacerlo, deben invertir en la comodidad de sus colaboradores dado que el proceso creativo, motor de la innovación, necesita de ciertas condiciones para que fluya de manera más espontánea. La inspiración llega, con más facilidad, en lugares cómodos y germina en personas tranquilas, bien remuneradas y eso lo saben bien las empresas que se dedican con seriedad al tema de la creatividad.

Una recepción a la medida de Google.
Imagen tomada de fcom.us.es

Google, por ejemplo, sabe de qué va el tema de la creatividad y por eso, al igual que facebook, pagan muy bien a sus empleados y tienen espacios vibrantes, increíbles desde el punto de vista de su decoración donde la creatividad es muy natural.

Pero no sólo estas empresas íconos de la innovación le hacen una apuesta a espacios modernos, extremos y muy cómodos pensados para el desempeño lúdico de los colaboradores.

El espacio de Complot en el Barrio Gótico de Barcelona, imagen tomada de la página de la escuela.

En España y Argentina hay escuelas de creativos que le apuestan a un modelo de comodidad vanguardista como el de las empresas 2.0 mencionadas. Complot, “la escuela de creativos hecha por creativos” es un ejemplo de innovación y creatividad para la creatividad que responde a la creación de espacios creativos altamente eficientes y poco ortodoxos.

El hecho es que quienes pretenden innovar debería, creo yo, apostarle a invertir en la comodidad y “desacartonamiento” de los espacios creativos.

La verdad es que a la hora de pensar en empresas que le apuestan a la comodidad de sus empleados (aparte de las líneas directivas) no se me vienen a la cabeza muchos nombres.